miércoles, 17 de julio de 2013

Sowick, diséñame un canal de TV

Wingapoh! Hoy vengo a contaros el proyecto en el que ando metido ahora mismo. Metido, liado o enterrado. Mientras mi querido Cinema 4D se toma sus horas en renderizar (y lleva más de 15) yo os voy detallando. Y puesto que mi jefe no me dio ningún tipo de briefing, me lo hago yo:

-Objetivo: Crear la identidad corporativa de un nuevo canal de videoclips de música indie, llamado Noise TV y diseñarle un pequeño bumper para presentar el proyecto a Orange.

"Sowick, corazón, ¿qué es un bumper?"
Un bumper es la típica cortinilla con la que un canal de televisión se va a publicidad o inserta entre su contenido para que te quede claro en qué canal estás, y de paso, comunicar su identidad. Así que a partir de ahora, no voy a tomarme la molestia de escribir bumper en cursiva. Nunca más. Bumper.

-Tiempo: 5 días.

-Mi jefe: como una cabra.

Porque no. Es imposible hacer eso en cinco días. Diseñar un logotipo, diseñar un imagotipo, diseñar un vídeo, renderizarlo... Es imposible a no ser que te llames Sowick y des de lado a toda tu vida social, tu alimentación, tu videoblog... etc. y lo más importante; te encanten los retos en forma de vídeo. Y aprender.

Pues bien, tenía la suerte de partir de un logo que ya existía; el de la empresa en la que trabajo:


Así que solo tenía que eliminar el "off" y meter un "TV". Pero claro, uno no puede hacer eso y quedarse tan pancho. O no debe. Porque un canal de televisión de música no puede tener un logo tan sobrio. Y menos si se llama "Noise TV". Así que le metí ruido al logo. Le puse un color rojo-amagentado súper divino de la muerte y diseñé una T y una V aún más divinas. Y voilà (qué tilde tan rebelde):


Y para la mosca hice una composición más o menos resultona de la que estoy enamorado:


Y para finalizar, le planté a mi jefe la mosca en diferentes frames de videoclips, como éste, que pertenece a una actuación de Glee.


Qué fantástico todo.

martes, 9 de julio de 2013

Sowick, ¿crees que valgo para esto?

Muchas veces me piden consejos sobre cómo ser un mejor diseñador de vídeo, me preguntan si veo talento en sus trabajos, si creo que "valen" para esto.

Eso es lo que diría si fuera verdad, pero no lo es. Nunca nadie me ha preguntado algo así. De todas formas voy a responderlo porque hoy me apetece escribir acerca del talento.

"Sowick, ¿crees que valgo para diseñador de vídeo?".
Pues te reboto con dos preguntas (en plan "rebota rebota y en tu culo explota").

Pregunta 1: ¿Disfrutas viendo vídeos?
Y no me refiero a vídeos de gatitos o canciones tontas (I'm baking up, backing up 'cause my daddy taught me good!) sino a videoclips, cabeceras de programas o cortinillas (de ahora en adelante: "bumpers"), o incluso efectos especiales de alguna película o serie (¿alguien dijo Charmed?).

Y si disfrutas de la manera a la que me estoy refiriendo, cada vez que veas un vídeo te asaltarán una serie de preguntas y afirmaciones tales como:
-¿Cómo diantres habrá conseguido ese efecto?
-¿Es luz natural o artificial?
-¿Qué curvas de color tiene?
-¿Está hecho con chroma?
-¿Pero eso estaba ahí de verdad o lo han puesto con rastreadores de movimiento?
-¿El que ha editado esto es gay y soltero?

Y suponiendo que te haya gustado e impresionado el vídeo (solo entonces se aplica la última pregunta) buscas info sobre quién o qué productora ha realizado el vídeo en cuestión.

También puede ser que no te haya gustado, y entonces surge tu lado crítico y megalómano diciendo cosas como:
-Pues a ese movimiento le falta motion blur.
-¿No te han enseñado a usar las curvas de animación?
-Corazón, sabes que el chroma no está bien hecho, ¿verdad?
-Espero que no te hayan pagado por esa bazofia.


Esta imagen no tiene nada que ver.
Simplemente está aquí para aportar algo de chispum.

Resumiendo, realizarse todas esas preguntas y afirmaciones debe suponerte un placer casi agotador. Si es así, entonces ahora puedes decir que disfrutas viendo vídeos (de una manera diferente, por supuesto, a la que lo hace un usuario normal).

Pregunta 2: ¿Disfrutas haciendo vídeos?
Y no me refiero a coger el iPhone y grabar vídeos chorra en vertical. Me refiero a pasarte horas y horas y más horas trabajando en un único plano, probando mil curvas de color diferentes, efectos de cámara, movimientos... para al final decidir que ese plano no es suficientemente bueno como para llegar al montaje final.

Todo este proceso te debe desquiciar, pero a la vez te debe provocar un placer (también casi agotador) cada vez que ves en bucle infinito los 5 segundos de vídeo para los que llevas trabajando una semana.

¿Y cómo es posible que algo tan estúpido te provoque un placer así? Pues mira, yo qué sé. No veo ningún placer en entrenar para correr una maratón. Ni en entrenar ni en correrla luego. Y la gente se emociona cuando gana, cuando corre, incluso cuando entrena. Y a mí plin. Igual me da quedar primero que quedar último; en ninguna de las dos ocasiones disfruto. Pero cuando hago un vídeo y lo veo, y sé que hay gente que lo va a ver, y que algunos se quedarán boquiabiertos, aunque nadie sepa el trabajo que costó hacerlo, y que he conseguido hacer algo que de adolescente me parecía inalcanzable, pues me hace regurgitar de placer, oye.

Si a las dos preguntas respondes con SÍÍÍÍÍ (se requieren mínimo cinco íes) entonces SÍÍÍÍÍ, en principio vales para ser diseñador de vídeo. Solo te falta aprender a manejar los programas y desarrollar tu paciencia e imaginación.

viernes, 5 de julio de 2013

Sowick, ¿en qué trabajas?

Wingapoh!

Hoy os quiero contar cómo me gano la vida en Madrid... pues no es fácil irse a vivir a otra ciudad, así a la aventura, para intentar trabajar de lo que te gusta... ¡No es fácil pero puede ser muy divertido! :P

Veamos... Llegué a Madrid para estudiar el último año de Publicidad y RR.PP., y ese año viví aquí gracias a mis padres, ya que no tenía beca ni ningún otro tipo de ayuda... Nunca les agradeceré lo suficiente que trabajasen tan duro para poder mantenerme aquí... sobre todo porque también me pagaron mis clases de piano, y quizás en ese momento no me di cuenta de todo el esfuerzo que eso les supuso.

Pasado ese año, quise hacer un máster en lo que me apasiona: Motion Graphics. Busqué por Internet y solo encontré dos opciones económicamente razonables: Escuela Trazos y Escuela CICE. Elegí CICE, no recuerdo bien por qué... Mis padres tuvieron que pagarme los casi 4.000 euros que costó el máster... ¡pero por supuesto yo no iba permitir que también me pagasen los 600 euros mensuales que cuesta vivir en Madrid! (siempre que no compres ropa, ni vayas al cine, ni meriendes fuera... etc! jaja) así que me puse a buscar como loco, y acabé trabajando de camarero en un diner americano de los 50, en Chueca. No era fácil compaginar un máster con un trabajo tan duro... ¡pero se lo debía a mis padres!

¡Sowick sales guapísimo!

Allí estuve casi dos años hasta que me despidieron ilegalmente, al igual que a otros compañeros... Por fin me libraba de trabajar 11 horas al día, salir a las 3 y media de la mañana, cobrar en ocasiones en negro, no ver un céntimo de las horas extras que hacía todas las semanas... en fin, me entristeció tener que despedirme de mis compañeros porque disfrutaba mucho trabajando allí, pero las condiciones eran bastante malas...

De un día para otro había perdido mi trabajo y mi novio me había dejado sin decírmelo (tuve que esperar un mes a que me diese alguna explicación, y saber que a la semana siguiente ya estaba enamoradísimo de otro). Estas dos cosas en su momento fueron muy difíciles, ¡pero menudo soy yo! Buscando y buscando y gracias a la bolsa de empleo de mi máster conseguí más o menos una entrevista de trabajo por semana. Finalmente y tras mucho intentarlo, conseguí que una empresa me contratase como becario: Noise Off, una pequeña empresa situada en Gran Vía que se dedica a hacer festivales de música y conciertos en acústico en streaming.

En Noise Off entré de prácticas trabajando cuatro horas diarias por 150 euros. Pronto empezó a gustarme mi trabajo a mi jefe y decidió subirme el número de horas y doblarme el sueldo (300 euros, ¡yújú! NO.) y aquí sigo. Me gusta mucho el trabajo; por primera vez trabajo en lo que me apasiona, y no solo eso. Mis dos pasiones son el vídeo y la música, y aquí todos los días hay música. Un día es un coro de gospel, otro día es algún ex-triunfito, otros viene María Villalón <3... Y aunque con 300 euros no pago ni el alquiler, he conseguido un segundo trabajo como profesor particular de inglés que me ayuda bastante :-)

Lo más curioso es que los tres trabajos que he tenido/tengo en Madrid (camarero, becario de Motion Graphics y profesor de inglés) están a 30 segundos uno del otro: Calle Hortaleza, Calle Fuencarral y Gran Vía. Decir que trabajo en una agencia de música en Gran Vía me provoca un placer superficial. Mola mucho, pero a la vez no significa nada... algún día tendré una productora de videoclips en Gran Vía. Eso sí que molará :D

Próximamente os empezaré a enseñar alguno de mis trabajillos... ¡yújú!